Fue necesario renovar completamente las instalaciones para adecuarlas a las necesidades de un restaurante contemporáneo. Se ha mantenido la estructura tradicional del edificio para preservar el carácter de la arquitectura típica de la isla. Se emplearon materiales locales y básicos, como un suelo porcelánico de gran formato y paredes de piedra enlucidas con morteros de cal.
Las vigas del techo fueron decapadas para recuperar el tono natural de la madera. El proyecto incluyó la incorporación de estructuras de acero y hierro, destacando la barra de acero galvanizado y la trasera de hierro retroiluminada, hecha a medida. Los marcos de las ventanas y las puertas fueron decapados y pintados en un color verde turquesa para mantener la esencia mediterránea.
La decoración interior se realizó utilizando bancos de obra al estilo ibicenco, lámparas “estilo medusa", fabricadas en comercios locales, mesas de madera de roble macizo en el interior, sillas de Nardi y algunos elementos de iluminación LED en tonos fucsia y azul, integrando elementos distintivos de la marca CEVITXEF.